Es complejo y tal vez poco deseable tener un gusto que a todas las personas les pueda encantar. Pero en la medida contraria, y de una manera certera, podemos expresar nuestros propios gustos. Cuando la comodidad no va reñida con el gusto ya podemos estar satisfechos.
Las dos mesitas de la habitación provienen de herencia y tienen las tapas de mármol en común, el color de la caoba y el mismo color en los herrajes. Pero la forma y uso son diferentes.
Lo que siempre vemos son mesitas gemelas con lámparas gemelas. Una persona que se considere " arriesgada " puede disponer una de las dos piezas anteriores diferentes entre sí. Poner dos mesitas diferentes con dos lámparas diferentes obliga a buscar un mínimo lazo en común: los materiales en esta ocasión.
La mesita está trabajada y las piezas que conforman el cajón superior están realizadas en madera de una sola pieza de un grosor considerable. Actualmente la madera es una capa externa y el resto del volumen se lo proporciona una plancha de aglomerado. Los costes son mayores pero la durabilidad de la pieza es inversamente proporcional a dicho coste.
Sobre la mesita una pieza que proviene de un barco y no es otra cosa que una tulipa marina. El cristal es grueso y la pieza está formada por dos piezas unidas por una corona de bronce.
A la derecha de la imagen aparece un libro sobre el turismo en España que recibe una FASE President Black Edition con sus partes originales y tan en buena forma como el primer día.
La FASE President es de una belleza superior. He de decir que la FASE Falux es una lámpara más cómoda para las mesitas de noche porque su interruptor se sitúa cerca del alcance de la mano. Ahora que para gustos...
Sobre el cabecero de la cama, en su parte derecha una fotografía antigua de los años 60. El marco es actual y de color blanco para contrastar con el color sepia de la foto antigua. Con este marco también se realza el cuadro sobre el fondo que conforma el cabecero de la cama.
Finalmente una imagen de la mesita junto con el otro mueble ropero que hay dentro de la habitación. Uno es de madera de castaño y el otro es de metal. Su parte interior era diáfana y le construimos una distribución interna que se podrá explicar en una próxima entrada. La mezcla de metal y madera en un mismo ambiente es arriesgada y propia de estilo industriales. De esta manera también se consigue tener una estancia que no parece sacada de un catálogo de las mueblerías que inundan los buzones y anuncios sobre cualquier tipo de papel impreso.
Nota: esta última imagen ha sido editada en su parte derecha.
