miércoles, 3 de agosto de 2011

La mezcla es bella

Sí. 

La mezcla de estilos es además de posible, necesaria.

Actualmente, y desde hace años, nos recomiendan una dieta mediterránea y variada. Pues bien, ¿ qué te parece si le das lo mismo para tu casa que lo que pides para ti ? A quien le guste mucho la pizza podría decir que solamente se va a alimentar de pizza y nos parecería casi una locura comer 3, 4 o 5 veces al día pizza y más pizza. Lo mismo pasa con tu casa: solamente piezas suecas o de mueblerías con excedentes, complementos nuevos procedentes de oriente y las plantas que salen en los anuncios de la televisión. 

Puede que la moda en ropa se mueva o la hagan mover pero algunas piezas son constantes. Los estampados Burberrys siguen siendo actuales, los pantalones vaqueros igualmente y las gafas de pasta por mucho que se diga nunca han dejado de ser actuales. Lo mismo pasa para tu casa. Pocas piezas pero de calidad te aseguran una imagen constante actual por encima de las modas y tendencias efímeras. Las buenas piezas ganan con los años y no pasa nada si su aspecto va cambiando con los años. La madera contra más tiempo lleva en tus manos mejor aspecto tendrá con unos cuidados mínimos. 

Recuerdo cuando estaba buscando una guitarra como un luthier me explicó algunos motivos de la excelencia de los instrumentos de antes. Uno es razonablemente lógico y es la mano de obra. Ahora los procesos productivos se basan en la eficiencia, que es hacer las cosas en relación a sus costes. Anteriormente la medida era la eficacia que solamente trataba de hacer las cosas de la mejor manera posible. Pero antes de ambos procesos no había una etiqueta porque no era necesaria: los procesos se empezaban pero no tenían una fecha de producción. Una pieza se acababa cuando el artesano consideraba que estaba en el punto justo, no cuando un pitido avisaba para cambiar a otro proceso. Bueno, ya sabemos que el tiempo y los costes hacen que las calidades generalmente sean de un grado discutible.

Lo que aquel luthier me explicó y desconocía era que la madera de antes no era como la actual. Por eso los instrumentos de los años 50 y 60, hablando de guitarras eléctricas, tenían un precio superior a los actuales por término medio. Antes no había tanta contaminación en el aire y en el agua. Ese aire y ese agua que alimenta a los árboles, de donde se saca la madera, hace que la calidad de la materia prima sea menor. En segundo lugar los tiempos de secado de la madera ya no es como antes. Ahora aceleran el secado de la madera igual que la fruta recogida. Sabrás que la fruta que compramos en las fruterías es recogida verde y digamos que madura fuera del árbol. Antes las maderas maduraban lentamente hasta secarse por si solas.

No sé si me habré explicado bien sobre las cosas de antes pero no se trata de poblar un estudio con Gibson del 59 o Jem del 92 pero si se puede hacer un término equilibrado con una Parker Fly o una Music Man Axis. En casa pasa lo mismo. Combinar piezas de antes con piezas actuales puede ser un equilibrio que hará que disfrutes más de todo tu entorno sabiendo que gracias a ti algunas piezas siguen disfrutando su vida junto a ti. Aprovecha las cosas que tienes por casa, lo que importa es que te gusten a ti pero si el 99 por ciento de los encuestados cierran los ojos al pasar por delante... ¡¡¡ tal vez debas escucharles un poco !!!

Intenta combinar estilos, los recientes del siglo XX son los más sencillos y tal vez cómodos para combinar. Las piezas con menos de 20 años no serían consideradas como piezas de antes. Las piezas antiguas son las que tienen una edad superior a 100 años pero actualmente está bajando y puedes decir que tienes una pieza antigua con muchos menos años. Las piezas singulares y caseras cada vez tienen mayor valor pero siempre tomando como base que están realizadas en materiales nobles.

La mezcla no es un proceso sencillo. Las piezas actuales combinan unas con otras facilmente. Unir a un estilo contemporáneo piezas con solera exige una mayor dedicación, preparación y en resumidas cuentas tiempo.  Al final el resultado merece la pena y si te confundes de piso y abres la puerta del vecino del 5º podrás saber que no es tu casa antes de tener que abrir un armario para comprobar si son tus muebles o no.


Muchas gracias por leernos.

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